martes, 16 de enero de 2007

STANLEY KUBRICK: SENDEROS DE GLORIA (1.957)


Una de las cosas que más me atrae del cine del maestro Kubrick es la variedad de historias y géneros que abordó. Todas sus películas para empezar eran adaptaciones de novelas, y casi todas las bandas sonoras de sus películas fueron composiciones ya creadas, fueran de clásicos, como Bethoveen en La naranja mecánica y Strauss en 2001, como del S.XX, en el caso igualmente de 2001 con Ligeti. Una de las curiosidades de 2001 por ejemplo es que en un principio se creó una banda sonora para la película, pero Kubrick no lo veía claro. Al final se decidió por la música clásica. No hace mucho además se editó esta inicial banda sonora, y no puedo opinar pues no la tengo. Aunque viendo esas naves al son del Danubio azul..... en fin.

Cuando allá por los noventa vi por primera vez Senderos de Gloria, estrenada en 1.957, me quedé perplejo ante la gran película que acababa de ver, me quedé tonto como yo digo. Por aquél entonces yo no conocía su obra y cuando oía el nombre de Kubrick me venía a la mente la imagen de los monos de 2001 y me decía: " ah sí, este es ese director tan raro"... iluso de mí...

Estamos ante la película más antibelicista que ha pasado ante mis ojos. Yo pensaba que iba a ver la típica superproducción correcta técnicamente pero que no pasa de ser cojonuda para un Domingo a las 15.30. Y no sabía que al verla iba a descubrir al genio.

Pero vamos a la película, ya hablaré otro día del genio, pues como veis se me van los dedos al teclado.

Senderos de gloria está basada en la novela de mismo nombre escrita en 1.935 por Humphrey Cobb, quién vivió el horror de la primera gran guerra y asistío entre otras cosas al fusilamiento de tres soldados por un supuesto acto de cobardía durante la guerra.

Stanley Kubrick leyó el libro a los catorce años y lo rescato del olvido con la colaboración de Kirk Douglas, que empezaba ya a desdoblarse como actor y productor, y necesitaba historias buenas para su recién creada productora, Bryna Productions. En aquel entonces, los cincuenta, Kubrick empezaba a despuntar como director, incluso Orson Welles llegó a afirmar: "de la nueva generación de cineastas, Kubrick me parece un gigante".

No voy a hablar del argumento de la peli por si alguien está interesado, sólo he de decir que tuvo gran polémica en la época por su antibelicismo. Por citar algunos detalles, en Francia se prohibió su exhibición ya que la acción principal se basa en las actuaciones de dicho ejército. En España también tuvimos que esperar bastante para su estreno.

Teneis que verla, es una pasada.
Kubrick (izquierda) conversa con Kirk Douglas durante el rodaje

Más abajo podeis ver la última escena de la película que merece ser vista por su significado emocional. A mi se me puso la "canne de pollo". Unos soldados franceses comienzan a burlarse de una chica alemana (por cierto que la actriz fue la tercera esposa de kubrick); ésta comienza a cantar una canción típica alemana y los soldados pasan de la burla a la tristeza, ¿qué hacemos matándonos?.... Al final terminan cantando con ella. Es impresionante ver los caretos de los actores, parece un documental de la guerra.

Bueno no me enrollo más, es que el Kubrick me pone malo. Disfrutar con las imágenes.

Aquí os voy a dejar una escena maravillosa rodada en medio de una trinchera. El realismo es inquietante.



Y la escena final, imprescindible:

No hay comentarios:

“Para mí, la película perfecta es como si se desarrollara detrás de tus ojos y tus ojos la proyectasen, de modo que vieras lo que deseabas ver. El cine es como el pensamiento. Es el arte más cercano al proceso de pensar. Mira esa lámpara al otro lado de la habitación. Ahora mírame de nuevo a mí. ¿Ves lo que has hecho? Has parpadeado. Eso son cortes. Tras la primera mirada, sabes que no hay motivo para hacer continuadamente todo el recorrido entre la lámpara y yo, porque ya conoces lo que hay en medio” .