lunes, 29 de enero de 2007

PHILADELPHIA

Philadelphia es otra de las películas que me ha impactado en mi vida. De esas de las que se te quedan imágenes grabadas casi para siempre. Fue dirigida por el prestigioso director Jonathan Demme (el silencio de los corderos, otro clásico) y se estrenó en 1.993. Qué buenas las actuaciones de Tom Hanks y Denzel Washington.

Pero como este blog va de lo que va, escribo este post para mencionar varias escenas que considero geniales, de esas que te llegan. Para empezar, las tomas iniciales de la ciudad en los títulos de crédito con el temazo de Bruce Springsteen son impresionantes. Es de esos momentazos que os comento siempre de la mezcla imagen-música. Me pareció soberbio. Lástima que no he encontrado el video por ahí.

Pero sin duda la que más me marcó fue la escena final. ¿la recordais? (CONTIENE SPOILER). Tras el fallecimiento del personaje interpretado por Tom Hanks, todos los familiares y amigos están reunidos en la casa (la típica "fiesta" americana en estos casos). Entonces comienza la música de la fantástica canción de Neil Young, precisamente titulada Philadelphia. La cámara está siguiendo a diversos personajes durante el post entierro y entonces puede verse como algunos están observando el televisor, que proyecta imágenes del fallecido durante la niñez. La cámara simplemente se acerca y enfoca el televisor y pasamos a ser espectadores de dicho video. Una sencilla y a mi gusto muy eficaz manera de terminar la película. Aquí podeis ver dicho video. Justo cuando empieza si estais atentos vereis como la cámara está terminando de acercarse a la tele y lo siguiente.... genial, qué buena mezcla de imagen y música, y sobre todo despues de haber disfrutado del resto de la película. A mi se me pone la carne de gallina cada vez que veo esta escena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

DEFINITIVAMENTE COLEGA, VIENDO TUS COMENTARIOS SOBRE PHILADELPHIA, HE LLEGADO A LA CONCLUSIÓN DE QUE TÚ TAMBIÉN TE HAS VUELTO GAY Y ESTÁS ORGULLOSA DE ELLO....

MA E COMMO LA MIA MAMMA....

“Para mí, la película perfecta es como si se desarrollara detrás de tus ojos y tus ojos la proyectasen, de modo que vieras lo que deseabas ver. El cine es como el pensamiento. Es el arte más cercano al proceso de pensar. Mira esa lámpara al otro lado de la habitación. Ahora mírame de nuevo a mí. ¿Ves lo que has hecho? Has parpadeado. Eso son cortes. Tras la primera mirada, sabes que no hay motivo para hacer continuadamente todo el recorrido entre la lámpara y yo, porque ya conoces lo que hay en medio” .