domingo, 29 de abril de 2007

RECOMENDACIÓN: PANDO


Creo que merece la pena que empeceis a usar este sencillo programita. Podeis descargarlo aquí.

Os explico con un ejemplo:

Yo lo tengo instalado en mi ordenador. Un buen día termino un video que quiero que vean mis contactos vía email. En vez de hacer una versión con muy poca calidad para que ocupe menos de 12 megas para enviarlo por mi mail, puedo hacer una versión con calidad óptima... Imaginaos que ocupa 100 megas. Abro el pando, pincho en "send new", pongo los contactos a los que se lo quiero enviar (como un mail de siempre), arrastro el archivo al cuadrito más abajo, escribo el texto que quiero para el mail, y listo para enviar. LLegas a tu casa, abres el correo y ves un mail mio en el que te adjunto un fichero que tiene la extensión ".pando". Lo abres, y como tienes instalado el pando, éste lo abre y empieza la descarga.... Las velocidades que me pone a mi son de loco. Este fin de semana lo he estado probando con mi amigo David. Mientras el me mandaba algo, sin estar completo yo le daba a mi mail a descargar y estando online los dos me llegó a pasar un archivo de 50 megas en medio minuto.....

Así que a descargarlo. Ya me contareis.

(por cierto que el programa también sirve para esa serie de actividades que no gustan nada a la sociedad de autores...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! Ya lo he instalado...Como siempre siguiendo tus indicaciones...Aunque realmente aún no sé muy bien para qué sirve...(como ves en mi línea...)

Anónimo dijo...

hola! ya me he integrado de nuevo en el siglo XXI, y por supuesto me he descargado el pando este...tampoco yo me he enterado bien para qué. Hasta nuevo comentario.
Nela

“Para mí, la película perfecta es como si se desarrollara detrás de tus ojos y tus ojos la proyectasen, de modo que vieras lo que deseabas ver. El cine es como el pensamiento. Es el arte más cercano al proceso de pensar. Mira esa lámpara al otro lado de la habitación. Ahora mírame de nuevo a mí. ¿Ves lo que has hecho? Has parpadeado. Eso son cortes. Tras la primera mirada, sabes que no hay motivo para hacer continuadamente todo el recorrido entre la lámpara y yo, porque ya conoces lo que hay en medio” .